LaMuela es un sentimiento. Es viajar a la Sierra de Cazorla y revivir cada paso del camino que hacíamos con mi abuelo hasta el cortijo que lleva el mismo nombre. Íbamos a recoger romero, tomillo, manzanilla… para aderezar los manjares y los calores del sur.
LaMuela es el lugar donde aprendí el valor del terruño, del tiempo y de la paciencia que requieren sus frutos para llegar al punto óptimo. De la importancia del sembrar, de cultivar para alimentar. Del esfuerzo y del trabajo que hay detrás de cada semilla. Tardábamos unas cuatro horas hasta llegar. En el camino, sin prisas, andando, también recogíamos nísperos y preparábamos luego conservas.
LaMuela es un homenaje a quienes me enseñaron a pisar fuerte y a trabajar duro, con honestidad y sinceridad, a los que me descubrieron que la naturaleza, el campo, nos regala la vista con paisajes que son cuadros, y alimenta además cuerpo y alma.
LaMuela es un proyecto y una pasión, es un reto personal y colectivo, es una emoción, la misma que compartían un niño curioso y su abuelo al salir juntos a recoger especias, hierbas y frutos… a mano. Las mismas manos que ahora encenderán los fogones. Manos que cocinan, manos que cuidan.
Quiero que este recuerdo, este viaje de humildad y de determinación, lo conozcan y perciban quienes visiten LaMuela. Que cada plato les sorprenda, les emocione y les divierta.
Abrimos puertas para compartir recetas sinceras de sabores y texturas sorprendentes. La nuestra es una cocina de producto, sencilla y cálida. Es un tributo a nuestros antepasados que cocinaron sin pretensiones, pero con toda la delicadeza y con todo el gusto del mundo, sabiendo escoger los mejores ingredientes y tratándolos con un mimo extremo.
De pequeño, al llegar al cortijo, la naturaleza me desbordaba siempre. Con los años, sigue pasando igual. Cuanto más aprendes, más respetas. Y siento que ha llegado el momento de rendirle tributo. Por los alimentos que ofrece, por los momentos de placer compartidos alrededor de una mesa. Que sean muchos más y que todo suceda en LaMuela. Abrimos para servir felicidad.